La Ley de Propiedad Intelectual reserva al autor de cualquier obra el derecho exclusivo de reproducción como elemento fundamental y básico para permitir asegurar la efectiva explotación de dicha obra por su autor. En el caso de las páginas webs encontramos como la empresa Google capta mediante «robots» la información contenida en los distintos medios on line haciendo una copia del codigo html de las paginas visitadas para facilitar su labor de búsqueda e indexación en su conocido buscador. Estas copias temporales de códigos html es lo que conocemos por la memoria caché de Google.
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Aunque entre los abogados expertos en nuevas tecnologías ha existido controversia a la hora de calificar este tipo de actuación, hoy tenemos una vía jurisprudencial marcada por el Tribunal Supremo en su sentencia 172/2012 en la que viene a determinar la plena legalidad de este procedimiento, declarándolo ajustado a las normas relativas a la propiedad intelectual.
El Tribunal Supremo entiende que los derechos en general y el derecho de propiedad intelectual en particular deben ser ejercitados conforme a los principios de buena fe y «ius usus inocui». Frente a lo alegado por los abogados de la acusación, el tribunal resuelve que la copia caché realizada por Google es esencialmente temporal y sin contenido económico, por lo que puede enclavarse en la excepción contenida en el artículo 31 de la Ley de Propiedad Intelectual: «No requerirán autorización del autor aquellos actos de reproducción que, además de carecer por sí mismos de una significación económica independiente, sean transitorios o accesorios y formen parte integrante y esencial de un proceso tecnológico y cuya única finalidad consista en facilitar bien una transmisión en red entre terceras partes por un intermediario, bien una utilización lícita, entendiendo por tal la autorizada por el autor o por la ley«.
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Además, no contento el Tribunal Supremo con esta afirmación, continúa determinando que todo aquel que usa una pagina web como medio para reproducir su contenido lo hace con la finalidad de obtener la máxima difución de los mismos, por lo que la copia del contenido por parte de la caché de google, no sólo no le perjudica, si no que beneficia al autor al permitirle cumplir con la finalidad pública de su creación.
Aunque en términos generales nuestro equipo de abogados puede compartir la visión del Tribunal Supremo, no por ello podemos dejar de criticar determinados aspectos de su contenido. La copia caché que sirve de base al buscador de Google no es una herramienta puesta a disposición de los creadores de contenidos web ni es un servicio público puesto altruistamente a disposición de los internautas; es un grandisimo negocio que constituye la base de uno de los mayores imperios tecnológicos y economicos mundiales (por no decir el mayor). La caché, mediante el uso de previsualización, puede restar tráfico a una determinada página web siendo suficiente para el usuario mantenerse en el buscador y obteniendo de esta forma el contenido sujeto a propiedad intelectual del autor sin haber llegado a visitar su web. Y esto reporta un beneficio a Google.
Por lo tanto al menos debe cuestionarse, y no lo hace el Tribunal Supremo, si Google aumentando sus beneficios gracias al contenido de las webs alojado en la caché, no deberá compensar al autor por aquellas visitas que no recibirá por haber accedido a sus contenidos desde la web del buscador.
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Gracias por tu aportación Gonzalo.
Si copiara las webs con https:// no estaríamos ante una colisión con los derechos de propiedad intelectual, sino que sería un delito de revelación de secretos.
El punto verdaderamente importante aqui es que para cualquier tipo de reproducción, los tribunales exigen consentimiento previo del autor o licencia pública. Sin embargo a Google no se le exige tal «porque es beneficioso para el autor». Es un criterio peligroso, que puede jugarse mucho con él para otros casos. Se podría haber llegado a la misma conclusión desde otros razonamientos técnicos, pero no se plantearon.
Un saludo
Se os ha olvidado aclarar dos cosas:
1- Que la cache de Google se puede deshabilitar de una web con unos sencillos pasos, básicamente es modificar el archivo robots.txt y las metaetiquetas de cada página de una web, por ejemplo https://www.abogadoamigo.com/robots.txt
2- Que la cache de Google no copia las páginas que están con cifrado seguro, las que empiezan por https:// en vez del normal http://